Es la exótica mezcla de la Papa Candy y la Great White Shark, dos de las cepas más resinosas que existen. El resultado es un portento de resina que produce brotes dulces y potentes, florece en menos de 50 días, y produce unos rendimientos que dibujan una sonrisa en el rostro de todo cultivador. El aroma de la Furious Candy es dulce y afrutado, parecido a un caramelo de fresa. Al fumarla, su sabor es muy dulce y está entremezclado con toques terrosos y a flores. Su subidón es muy fuerte, ya que la Furious Candy tiene un contenido medio/alto de THC. De naturaleza principalmente Indica, relaja y calma la tensión corporal. Pero su lado Sativa también se deja notar, animando con un efecto muy alegre. En el interior, la Furious Candy crece con una típica estatura Indica, pequeña y manejable. Su altura media es de aproximadamente 1m, y es capaz de producir unos rendimientos de 450-600g/m² en menos de 50 días de floración. En el exterior, a la Furious Candy le gusta esparcirse un poco más, y alcanza una altura de 2m. Aquí, puede producir entre 700g y 1kg por planta.
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