Los antepasados canadienses de la Quick One feminizada de Royal Queen Seeds, provienen de la auto Lowryder. La última versión es un cruce de genes Williams Wonder, Northern Lights y Ruderalis. El resultante hibrido feminizado es una majestuosa cepa autofloreciente de ultra rápido crecimiento, a la que casi no le importa la luz. Solo tarda 9 semanas a alcanzar la plena madurez. La Quick One es minúscula para ser una planta de cannabis, con una altura de entre 50 y 60 cm en el interior. Si se cuida bien, puede producir hasta 45 g por planta y algunos cultivadores han obtenido incluso mejores resultados. Su humo desprende un intenso aroma a lima; su sabor es suave y atractivo, caracterizado por un agradable efecto de colocón.